top of page

El poder de las palabras

Como padres, es útil tener en cuenta que las palabras tienen un poder que va mucho más allá de lo que podemos esperar. La ciencia apoya la idea de que el lenguaje tiene gran impacto: la investigación muestra que las palabras, y la forma en que las usamos, en realidad moldean la manera en que se forman las vías neuronales en el cerebro.


Las palabras crean la arquitectura de cómo pensamos y, por lo tanto, cómo experimentamos el mundo.

He estado leyendo sobre un sistema llamado “Brain Gym”, que explora las formas en que el lenguaje que usamos puede afectar si estamos en un nivel alto o bajo cuando se trata de aprender.


Por ejemplo, en lugar de decir "lo intento", es mejor decir "hago lo mejor que puedo". En lugar de "espero", diga "planeo" o "confío", o "confío en que sucederá ". En lugar de" Quiero ", diga" Lo haré "o" Planeo hacerlo ". En lugar de" Renuncio ", di" Me estoy dando algo de espacio "o" Me estoy tomando un descanso.”


Como puedes ver, un cambio pequeño pero consciente en el lenguaje puede hacer una gran diferencia en nuestro estado de ánimo, y esto es especialmente cierto cuando se trata de nuestros hijos. Queremos evitar ceder ante el impulso de hacer una declaración absoluta, particularmente cuando es negativo. ("Nunca te importa" o "Siempre te olvidas de todo", son buenos ejemplos). También es importante que elijamos palabras que ofrezcan ánimo. En lugar de decir "fracasaste", podríamos decir "todavía no lo has logrado".

Esta es una forma más positiva de expresarlo. También es mucho menos estresante, tanto para ellos como para nosotros.A menudo les recordamos a nuestros hijos que usen palabras de amor y amabilidad con nosotros y con los demás, y cuando no lo hacen, usamos palabras duras para disciplinarlos. A veces me encuentro usando palabras negativas con mis hijos cuando se portan mal, y de esa manera, ¡termino portándome mal yo! Sería mucho más efectivo seleccionar palabras que los alienten a cambiar, en lugar de reflejar su negatividad.


Don Miguel Ruiz escribió una vez: “Tus palabras tienen el poder de crear; es un regalo que viene directamente d

e Dios”. Al ser conscientes de las palabras que usamos con nosotros mismos y con los demás, tenemos el potencial de elevar, sanar y profundizar nuestros lazos. Usemos nuestro poder sabiamente.


Preparandome a mi mismo:

1. ¿Qué palabras o declaraciones utilizo regularmente con mis hijos? ¿Estas palabras inyectan ánimo y positividad, o están abatiendo el espíritu de mis hijos?

2. ¿Qué palabras utilizo conmigo cuando las cosas no salen como esperaba? ¿Me estoy hundiendo, o estoy buscando una manera de hacerlo mejor la próxima vez?

3. ¿Qué palabras deseo usar con mis hijos más a menudo? ¿Dije “te amo” a mis hijos hoy?


Entradas recientes
Archivo
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page