El Arte de un Hogar Espiritual, Parte 1

Estoy encantada de compartir con ustedes la primera parte de una serie de blogs basados en un seminario que últimamente he estado dando llamado “El Arte de un Hogar Espiritual “. Es mi deseo que ustedes lo disfruten tanto como yo he disfrutado el poder compartir mi experiencia y las lecciones que he aprendido durante muchos años de esforzarme para construir un hogar espiritual con mi esposo y cinco hijos.

Primero que nada, quiero que sepan que éste es un proceso constante que debe ser aceptado como tal. No puedo enfatizarlo lo suficiente: No sean severos con ustedes mismos. Nadie se gradúa en este proceso y dirige una vida familiar espiritual perfecta. Todo se trata de constancia, de construir un hogar armónico día a día, lo cual es el resultado de nuestro crecimiento espiritual, del uso de las herramientas específicas, de la visión de la vida y, desde luego, de la conciencia. Así que, lo más importante, sé amable y alentador contigo mismo para que puedas mantenerte en el camino.

Yo llamo a este seminario “El Arte de un Hogar Espiritual ” porque al igual que el arte, crear tal espacio puede ser conflictivo, emocional y subjetivo. No existe lo correcto o lo incorrecto en el arte; un círculo solitario en medio de un lienzo que puede ser muy costoso. La belleza del arte radica en los ojos del que la observa. Dirigir una vida espiritual y construir un hogar espiritual es todo un arte. Con siete personas viviendo en ella, mi casa es definitivamente desordenada, literal y simbólicamente, con cada uno de ellos contribuyendo a ese desorden a su modo. Para mi, es maravilloso. Si, hay caos y conflicto, y eso está bien. Tendemos a pensar que ahora que estamos en el camino espiritual, nuestras vidas serán tranquilas, organizadas y perfectas. Sin embargo, la realidad es que mientras estemos en este universo, en este cuerpo físico, no todo va estar en perfecto orden. Es más, las cosas son perfectamente imperfectas.

Como cualquier construcción, un hogar espiritual comienza con unos cimientos sólidos. He descubierto que los siguientes cuatro componentes son esenciales para crear una vida familiar espiritual, feliz y satisfactoria:

1.- Conexión

2.- Compasión

3.- Intuición

4.- Amor

No puedo esperar para compartir con ustedes todo lo que he aprendido acerca de estos componentes esenciales para el hogar espiritual a lo largo de mis siguientes blogs, con el deseo de que ellos, junto con las herramientas prácticas, les ayuden a construir hogares felices.