Todos Estamos Conectados
Como padres, ¿Cómo podemos ayudar a nuestros niños a entender el valor de aceptar a la otra persona que parece ser tan diferente a nosotros y el beneficio de tratar a todos con dignidad y respeto?
En Espiritualidad para Niños, transmitimos esta idea con la analogía de un collar; un collar puede tener cuentas de diferentes formas, colores y tamaños, pero lo que las conecta es un mismo hilo.
Lo mismo sucede en la vida: hay todo tipo de personas que viven en este mundo, y también vienen en una amplia gama de colores, formas y tamaños, pero los seres humanos estamos conectados por la Luz del Creador que existe en cada uno de nosotros.
Tus hijos podrían responder diciendo: “Pero a este nuevo chico no le gustan las mismas cosas que a mí, habla extraño y se ve tan diferente de los chicos que conozco.” Sí, sin duda es difícil sentirse conectado a alguien que tiene personalidad, creencias e intereses muy distintos. El oponente siempre tratará de destacar las diferencias, encontrar razones para sentirnos diferentes y actuar de acuerdo a este sentimiento.
En la lección, mostramos a nuestros hijos que cada vez que no respetamos a los demás, cuando insultamos a alguien o nos burlamos, es como si tomáramos unas tijeras y cortáramos el hilo del collar, esparciendo sus cuentas en el suelo. Es como si nosotros mismos nos desconectáramos de la Luz.
Cuando hables con tus hijos acerca de la dignidad humana y la tolerancia, no debe ser porque piensas que es lo correcto, sino porque es la única manera de mantenerse en contacto con la Luz dentro de nosotros. Cada vez que tratamos a alguien sin dignidad humana nos hacemos daño a nosotros mismos y cortamos el hilo que nos conecta a la Luz. Ayudemos a nuestros niños a entender este concepto, lo que les permitirá crecer con una profunda comprensión de la paz y la tolerancia, que se reflejará en sus decisiones y acciones.